HOMBRE, SER AUTOCULPABLE DE SU MINORIA DE EDAD
Al parecer el hombre ha olvidado el significado de las palabras, o las ha utilizado de manera increíblemente ingeniosa.
El hombre contemporáneo supone un avance donde hay un evidente retroceso, propone verdades absolutas en conceptos tan reforzados, que a la vista de cualquiera parecerían incoherentes.
La globalización se ha convertido en el “boom” de la sociedad contemporánea, la sistematización de cada paso que da el hombre ha sellado su fin como ser creador y lo ha limitado a ser un inválido que no puede caminar sino es con las muletas de la tecnología.
“El hombre contemporáneo ha dejado de ser un creador, para convertirse en un transformador y modificador de ideas establecidas”
No hay invento del que haya dado crédito el hombre moderno que antes no hubiese existido como idea; los libros sagrados y mitologías antiguas nos presentan un sin fin de ideas en el campo de la ciencia, la medicina, la tecnología etc. Los cuales en su momento parecían un poco descabellados y ahora se constituyen como herramientas y “necesarias” para la calidad óptima de vida del hombre, o bueno por lo menos eso creemos.
Según la filosofía de Emmanuel Kant, el hombre está sujeto a su auto culpable minoría de edad y deja de estarlo cuando pueda servirse de su propio conocimiento, en este sentido la tecnología nos ha convertido en menores de edad, todo depende del internet, de lo que diga la televisión, la radio, y los medios de comunicación en general, somos unos crédulos que no discriminan la información, el hombre contemporáneo traga entero, es víctima de abusos y pasa por alto elementos obvios. Los mensajes subliminales no han ayudado en nada, hacen que este problema se haga cada vez más grande y más profundo.
¡Nos han mentido! Nos dijeron que los aparatos tecnológicos eran una herramienta para el hombre, tal vez solo mencionaron en las letras pequeñitas que nos volveríamos gradualmente herramientas de ellos, nunca nos dijeron que una computadora nos convertiría, en seres flojos y dependientes de ella, no mencionaron que nos reemplazaría en el trabajo, en las acciones de la vida cotidiana, hay computadoras que son amas de casa, controlan todo lo que sucede en el hogar, hay computadoras enfermeras, médicos, jugadoras de ajedrez y aun así hay quien asegura que todo esto supone un avance, estamos avanzando, dicen...
Si el avance significa el reemplazo y retroceso del hombre, sí, claro que estamos avanzando, los autobuses nos hicieron flácidos, sustituyeron la caminata del hombre, por largas jornadas apretujadas y sudorosas en una caja de metal, las computadoras flojos, la televisión dependientes y la medicina debilito nuestras defensas, nos volvió “debiluchos”.
Si, el avance posee bondades, pero al poner en una balanza todo lo brindado por la tecnología, podemos darnos cuenta de que más son las cosas negativas que las positivas, el balance honesto nos dará una aproximación clara de todo lo que supone el avance.
Estamos destruyendo el mundo para hacer nuestra vida más fácil y a eso le llamamos avance, hemos tergiversado completamente los términos para quedar bien, “por eso es que el hombre en el campo vive más” dicen las abuelas y los campesinos, ya que al estar alejados de tanto estrés y de tantos términos mal utilizados, no por ignorancia, sino por exceso de ingenio; pueden tener una vida mejor, mucho mejor.
Camila Ayola Marrugo